Análisis literario de El miedo a los animales de Enrique Serna
El miedo a los animales de Enrique Serna
Título: Con animales se
refiere a las personas con puestos de policíacos de nivel judicial que trabajan
con corrupción y abuso de poder. El miedo es lo que a lo largo del libro llega
a sentir el personaje principal por este tipo de personas y así es como se forma
el titulo de miedo a los animales, miedo a las personas impunes.
Análisis literario
Nos cuentan la historia
de Evaristo, un personaje de clase media baja que sueña con ser periodista para
juzgar y poner en evidencia a todo el personal que se encuentra “trabajando”
dentro de la Judicial Federal sin aportar nada y aprovecharse de sus compañeros
de puestos inferiores. Por cosas del destino Evaristo termina trabajando en la
judicial para la gente que el algún día llegó a criticar, se convierte en uno
de ellos, sin embargo, le queda aún un poco más de valor moral.
El primer conflicto que
se desarrolla es cuando Maytorena, superior y jefe de Evaristo descubre a un
periodista llamado Roberto Lima escribiendo profanaciones en contra del en ese
momento presidente de la república, manda a Evaristo a investigar al sujeto
pero termina doblegándose pues se identifica con Roberto por su puesto de
periodista ya admira su valor para decir lo que piensa, termina recomendándole huir
del país, pero se lleva una sorpresa cuando a la mañana siguiente Roberto es
declarado muerto.
La historia empieza a
tomar sentido y dirección cuando Evaristo indignado decide encontrar el asesino
de Lima, esto lo lleva a enredarse en los grupos intelectuales de periodistas, renunciar
a su trabajo y terminar siendo acusado y buscado por la muerte de Roberto.
La reflexión se da cuando
Evaristo se da cuenta que después de tantos años de trabajo para personas sin
valores morales, lo terminan convirtiendo en uno de ellos, a pesar de querer
obrar bien, no se puede librar de su pasado tormentoso que lo envuelve. Sin embargo,
al ser detenido y descubrir al asesino concluye que dentro de la sociedad no
hay un lado justo, honesto y con valores, los dos lados son iguales: la
judicial y el ambiente intelectual, con la diferencia que los intelectuales lo
hacen de manera hipócrita y por debajo de la mesa, por lo que prefiere regresar
a su antiguo puesto con la justificación de en ese ambiente por lo menos uno sabe
a qué atenerse.
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